... contexto histórico-artístico-cultural-social-plural-mediambiental-económico...
Pues esa es mi respuesta: una imagen para esta realidad inmersa en la cultura visual posmoderna.
Creo que la manía de las etiquetas nos impide valorar aspectos positivos en teorías posiblemente obsoletas pero de las que no todo es desechable; creo que debemos ser consecuentes con nuestro discurso posmoderno caracterizado por el relativismo y la pluralidad y hacer verdadera autocrítica no sólo tener predisposición a criticar (especialmente todo lo que no corresponde a la etiqueta actual/posmoderna).
Creo que la postura del educador debe ser esa: educador y eso, además de ser una ardua tarea, consiste en formar personas. Definitivamente no hay nada más plural que eso y si tenemos en cuenta esa pluralidad a la que nos dirigimos y formamos, no tendremos más remedio que aplicar métodos plurales, flexibles, abiertos... posmodernos en su sentido más estricto y más amplio. pero fundamentalmente debemos estar abiertos al cambio a reciclarnos continuamente, si no corremos el riesgo de quedar obsoletos nosotros igual que obsoletas quedan las teorías que criticamos.
no concibo la educación bajo ningún modelo que no sea ecléctico, abierto y flexible; pero sobre todo ecléctico, cogiendo de aquí y de allá, lo que más se adapte a cada realidad que estamos viviendo en cada momento, lo que encaje con el que tenemos en frente, y le haga sentir y emocionarse y en definitiva aprehender-aprender.
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