sábado, 5 de febrero de 2011

Marín y la Didáctica de las Artes Plásticas

A pesar de que las primeras reflexiones sobre la educación artística en la escuela se remontan a la Antigüedad (Platón y Aristóteles), la dicotomía que se presenta entre utilidad y belleza, parece extenderse a lo largo de los siglos.

Ya en la Edad Media la creación artística se concentra en los gremios, que son además los centros de aprendizaje del oficio; se aprenden técnicas, materiales… la originalidad no está en la lista de prioridades, lo importante es la corrección técnica, la factura. A este respecto se desarrollan manuales como el de Cennino Cennini. Esta fase la hemos superado ¿o…no?

A partir del Renacimiento se desarrolla una orientación especializada y profesional: aparecen las escuelas y academias de dibujo (1536 Academia de Florencia - Vasari) donde se formaba a los futuros artistas. Estos futuros artistas tenían como principal base de aprendizaje el dibujo, con la copia de láminas como método inicial para acabar con la copia del natural. Además de estos ejercicios de dibujo aparecen estudios teóricos (perspectiva, anatomía…). Este sistema se difunde por toda Europa y América a partir de la fundación de la escuela de París en 1648 hasta finales del s.XIX… Facultad de BB.AA de Sevilla, ¿¿s.XX??

En el s.XIX se incluye el dibujo entre las materias obligatorias del currículo tanto en la escuela primaria y secundaria, como en la formación del profesorado. La sociedad industrial que enmarca este contexto histórico hacía necesario que la población, además de leer y escribir, tuviera conocimientos de dibujo que era considerado el vehículo del desarrollo tecnológico y de la fabricación industrial. La dicotomía que veíamos en la Antigüedad entre utilidad y belleza la vemos reflejada en las vertientes de dibujo artístico y dibujo técnico y eso parece que se ha grabado en nuestro ADN…


Se elaboran los primeros manuales y cartillas de dibujo, pero será Johann Heinrich Pestalozzi quien escriba el que consideramos el primer manual de Educación Artística para la infancia (ABC der Anschauung, oder Anschauungslehre der Maßverhältnisse) en el que a partir de tres láminas se desarrolla un proceso de preguntas y respuestas que pretende que el alumnado distinga, nombre y explique verbalmente todos los elementos, de esta manera se sentarán las bases del aprendizaje del dibujo.

Otro gran pedagogo fue Friedrich Froebel desarrolló material didáctico específico para niños, a los que él llamó regalos y ocupaciones. Además se preocupó de la formación de las madres, convencido de la gran importancia de estas en el desarrollo de los sujetos. El niño es considerado el principal protagonista de su propia educación.


En la primera mitad del s.XX deja de considerarse como un cúmulo de errores o de deficiencias a corregir la manera propia de dibujar de los niños. La búsqueda en el arte de las raíces, del origen, de manifestaciones no contaminadas por la sociedad lleva a algunos artistas a volver su mirada hacia el arte espontáneo infantil; uno de los principales promotores de este arte infantil fue Cizec, artista del grupo de la Secesión.


A partir de la segunda mitad del s.XX aparecen varias teorías sobre la educación artística; la primera de ellas enlaza directamente con los planteamientos de Cizec y la idea de motivar y estimular los modos propios y característicos de los niños: La autoexpresión creativa. La educación artística no debía proponerse que todas las personas aprendieran a hacer arte sino que a través del arte se aprendiera a ser persona. Cobra prioridad el proceso frente al resultado, desarrollando la capacidad creativa, el dibujo libre y espontáneo.

La INSEA (International Society for Education through Art) se constituyó oficialmente en París en 1954 y es la organización internacional más importante de Educación Artística. En 1955, se aprueban las recomendaciones relativas a las artes plásticas en educación primaria y secundaria de las que se desprenden la obligatoriedad y la libre expresión como el método más adecuado de enseñanza.

conviene fomentar la educación visual de los niños para orientar su inteligencia y formar sus gustos, preservando su sensibilidad de la vulgaridad y de la fealdad” (UNESCO, 1979, pp.161-166)

Sinceramente, si ese es el mejor argumento que tenemos para justificar la enseñanza de las artes plásticas no me extraña que cada vez tengamos menos horas lectivas…sí, supongo que lo veo desde mi óptica actual, que hay que entender el contexto…el problema es que me parece la sociedad no ha avanzado mucho desde entonces. No somos capaces de argumentar la necesidad de la enseñanza de las artes plásticas sin caer en la superficialidad o al menos eso es lo que parece. Al menos tenemos a Ken Robinson y sus fantásticos discursos sobre la creatividad, el pensamiento divergente y la transversalidad de esos valores.

Rudolf Arnheim considerará las obras visuales como modo de conocimiento: “Ver es pensar”. Propiciado por el poderoso desarrollo de los medios de comunicación, las consecuencias educativas son evidentes: dibujar, pintar o crear cualquier tipo de imagen no es sólo un medio de expresión, es una forma de pensamiento.

Dondis expone los elementos básicos del lenguaje visual (Punto, línea, contorno, dirección, tono, color, textura, proporción, dimensión y movimiento).

Elliot Eisner: Revisión disciplinar de la autoexpresión creativa. Figura esencial para la  conceptualización actual de la educación artística que se materializó a comienzos de la década de los 80 en la DBAE.

La DBAE tiene como objetivo principal desarrollar las habilidades y conocimientos del alumnado para comprender y apreciar el arte, para ello resulta imprescindible conocer teorías y conceptos artísticos además de poseer experiencia en los procesos de creación.
La estructura de los contenidos se organizan en cuatro disciplinas: Estética, Crítica del Arte, Historia del Arte y las diferentes modalidades artísticas.
Se plantea la evolución en cuanto cantidad y complejidad de contenidos, en relación a las destrezas del alumno.
La creatividad se entiende como la capacidad de dar con respuestas innovadoras a partir de un profundo conocimiento y dominio de las convenciones artísticas.

Personalmente creo que es interesante que el docente sea lo suficientemente creativo como adaptar las distintas posibilidades (expresivas, teóricas…) a las distintas necesidades del alumnado. No creo que aferrarse a un sistema sea lo más apropiado cuando tratamos con personas, con realidades cambiantes. Cada momento, cada persona tendrá necesidades distintas y el docente debe ser capaz de amoldarse a esa realidad y ofrecer la vía más adecuada en cada momento.
He encontrado esta imagen de un graffiti en un blog que se llama paredes que hablan y me ha resultado de lo más elocuente.

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