Al comentar la primera cuestión sobre la posible existencia de goce estético en las imágenes del 11-S creo que más o menos en todos los grupos llegamos a la conclusión de que efectivamente así era...desde uno de los grupos se planteaba además la abstracción del contenido con respecto al continente como recurso para encontrar una razón para el porqué ocurría de ese modo. También hablamos de la insensibilización por saturación; estamos tan acostumbrados a ver horrores que parece que no nos afecta ver lo que vemos.
Y, sin embargo, creo que para muchos existe goce estético en el horror en sí, es decir, que aún siendo conscientes de que es algo terrible y espantoso es precisamente eso lo que encuentran estético y no necesariamente tenemos que acudir a subculturas sado/masoquistas para que esto cobre sentido.
Cuando hablábamos de hasta qué punto el arte es "patrimonio" cultural, en nuestro grupo hablábamos que el concepto de patrimonio es algo muy reciente y sin duda un concepto occidental; por otra parte desde esa visión nos escandalizamos por sucesos como la destrucción de los budas de Bamiyan y no reflexionamos sobre las continuas intervenciones/apropiaciones/destrucciones que a lo largo de la Historia hemos venido practicando en Occidente y seguimos haciendo actualmente con obras de regímenes políticos derrocados (estatua de Sadam, estatuas de Franco...); ¿dónde está el límite?
Parece que la cuestión sobre la relación arte-belleza no nos resultó tan compleja de resolver, o al menos, todos llegamos con bastante facilidad a la misma conclusión de que no es así. Pero ¿por qué? Si hasta poco antes del s.XX parecía tan evidente el binomio, ¿qué ocurre para conllevar a ese cambio radical de conceptos? Apuntamos a la globalización, pero sobre todo a la aparición de las nuevas tecnologías, empezando por la fotografía y todas las demás que se han ido incorporando hasta la actualidad.
También llegamos a la conclusión de que la naturaleza podía ser considerada objeto (entendiendo objeto como ente) estético, pero no artístico porque, entre otras cosas, no hay intencionalidad...y aclaramos que un objeto podía ser estético sin ser artístico, pero que ser un objeto artístico implicaba también ser un objeto estético.
Con respecto a los límites éticos en el arte, llegamos a la conclusión de que estos ya existían, bien auto-impuestos por el propio autor, bien porque los impusiera el receptor/espectador de la obra...lo que no parece tan claro de definir es si estos límites deben ser impuestos por la sociedad en el que se desarrolla una actividad artística concreta y quién debe establecerlos, ya que a menudo confundimos ética con legalidad. Y yo me pregunto si esto no sucede ya; después de todo, la sociedad/cultura en la que se inscribe una determinada producción artística ya tiene, de por sí, sus propios códigos éticos que aplica, por extensión, a esa producción...
Con respecto a la necesidad de técnica en una obra de arte planteamos que no era necesario que existiera pero que si el arte era un medio de expresión, el artista lograría expresar con mayor precisión su intención/idea cuanto mayor conocimiento tuviera de las herramientas de las que pudiera disponer. Si bien algunos grupos lanzaron la idea de artista como ideador que no necesariamente implicaba ser el realizador.
¿La originalidad (creatividad) es condición de la obra de arte? En nuestro grupo planteamos que había obras de arte, consideradas como tal, que eran copias de otras (esculturas romanas copiando los originales griegos), sin embargo, consideramos que probablemente actualmente pesara más el valor histórico de las mismas... en la puesta en común, parece que llegamos a un consenso en cuanto a que debíamos desprendernos del concepto de unicidad, puesto que de una misma obra podían existir varias copias (Los Burgueses de Calais-Rodin) y vuelve a surgir el concepto de arte no tanto como objeto físico sino como idea generadora (artista ideador y no necesariamente realizador).
Con respecto a si existía una esencia en la obra artística o todo dependía de la cultura en la que se inscribía, algunos grupos comentamos que parecía haber algo que trascendía más allá de la cultura origen, puesto que somos capaces de apreciar obras de arte realizadas en culturas ajenas a la nuestra. Otros apuntaban que esto sólo ocurría desde nuestra óptica occidental y yo me pregunto si alguien independientemente de su procedencia puede permanecer impasible ante el Taj Majal, las Pirámides de Guiza...
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